Hoy toca algo de humor retorcido.

Exquisito ejemplo de como ser un bicho raro, nos lo da John Turturro en este fragmento de refinada belleza cinematográfica. Como nos gusta lo bizarro.

Igualmente increible esta adaptación que hacen los Gipsy Kings del inolvidable tema de los Águilas (vamos, The Eagles), Hotel California.

Reconocer en El Gran Lebowski una gran película es como el descubrimiento del acero (a buenas horas, pensarán muchos) pero inevitablemente, si uno desea tener criterio cinematográfico, tarde o temprano tiene que pasar por sus redes. Esta película, por la edad en la que la descubrí, por la gente que me rodeaba en aquellos tiempos, y por lo que supuso para mí, está marcada en rojo en mis recomendaciones. Y es que ver al Notas como reclama su alfombra, no tiene precio. Tampoco el viento en la playa. Y nunca un lanzamiento de bolos tuvo semejante plasticidad y cuidado estético.

Sin más, veamos a Turturro y escuchemos a los Gipsy:

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